Mucha gente suele pensar que las relaciones públicas son un mero acto publicitario o de prensa, o la presencia de alguien famoso en un evento especial. Pero en realidad constituyen mucho más que eso, incluyen la investigación y el análisis, la creación de una política, la programación, la comunicación y la retroalimentación (feedback) con muchos públicos (consumidores). Grandes compañías multinacionales confían en sus departamentos de relaciones públicas para planificar y ejecutar programas de acción para lograr la comprensión y aceptación del público para una nueva actividad o bien para la captación de nuevos clientes. Y no es para menos, en los últimos años el crecimiento aportado por esta actividad a las empresas ha sido notable. Ha permitido a las organizaciones y a sus directivos estar informados y poder reaccionar ante los cambios en la opinión pública, sirviendo como un sistema de alerta para anticipar tendencias. Si bien esta tarea comenzó a implementarse desde hace varias décadas en Estados Unidos y Europa, en los últimos años ha cobrado vital importancia en Argentina, donde las empresas cada vez más buscan asesorarse en esta actividad para lograr un triunfo asegurado de su negocio.
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