miércoles, 11 de julio de 2012

Pensando Estratégicamente

Muchas veces buscamos que nuestro negocio atraiga nuevos compradores, queremos que nuestros clientes estén satisfechos con nuestro servicio, pero por más que lo pensamos no sabemos cómo hacerlo.
Lo principal es entender que debemos conocer la situación en la que se encuentra nuestro negocio y/o emprendimiento, es decir, no podemos desear abrir un nuevo local si apenas logramos pagar la renta del que tenemos.
En segundo lugar, cada nueva idea que nos surja, debemos plasmarla por escrito, de esta manera cada vez que la veamos podemos modificarla, sumarle información, corregirla y adaptarla. Esto hará las veces de objetivo.
Luego debemos pensar sobre el público al que queremos apuntar nuestras acciones y de esta manera lograremos descubrir estratégicamente las acciones que vamos a seguir para conquistarlo, ya sea que queramos fidelizar a los clientes que tenemos o bien captar nuevos.
Después fijaremos todas las acciones que surgieron en un calendario, aquí debemos identificar la mejor época del año en la cual vamos a dar inicio a nuestro plan.
Finalizando pero sin restar importancia, evaluaremos nuestro presupuesto, en base a lo que podamos destinar para cada una de las metas fijadas sabremos la posibilidad que tenemos de que se cumplan o no.
Por último, evaluaremos si nuestro plan se condice con lo que pretendíamos lograr y una vez puesto en marcha, si el mismo cumplió con nuestras expectativas.
Si bien, a simple vista parece una fácil receta de cocina, la planificación estratégica suele ser algo más compleja, pero lo importante es que podamos dar a conocer a la persona encargada de llevar a cabo este tipo de planes, lo que queremos lograr para nuestro emprendimiento.


sábado, 7 de julio de 2012

El recurso humano como fuerza de ventas

Además de contar con un producto de calidad, un local atractivo, y una buena publicidad, podemos diferenciarnos del resto de nuestros competidores brindando un excelente servicio al cliente.
Un trato personalizado, un gesto de amabilidad acompañado de una cálida sonrisa, una rápida atención, son algunas de las acciones que permitirán a nuestros clientes superar sus expectativas cuando nos visiten. Y lo más importante, que vuelvan.
Muchas veces las pequeñas empresas pasan por alto este tipo de prácticas que los ayudarán a fidelizar clientes y aumentar sus ventas sin demasiado esfuerzo. Lo más importante es que sean conscientes que no todas las personas cuentan con estas características de manera innata, sin embargo no es algo que no se pueda adquirir. Aquí es dónde se debe resaltar la importancia de la capacitación a los empleados en servicio al cliente.
Una vez que el personal adquiera estas nuevas herramientas, su negocio contará con una nueva fuerza de ventas, la principal clave para competir con grandes empresas y un recurso vital para lograr el éxito de su emprendimiento.